Adiós,Johnny.

Ayer llamaba por aquí hijo de puta a mi profesor de grabado. Hoy,lo corroboro:mi profesor de grabado es un hijo de la gran puta. ¿Qué apelativo sino usaríais vosotros para calificar a un tío que se ausenta el día del examen de recuperación,encomendando la labor de sustituto a otro profesor que no tiene ni zorra idea de grabado,incapaz de solucionarle a uno las mil y una dudas que se le plantean y no vuelve hasta Noviembre para llevar a cabo la pertinente revisión del ejercicio,una vez ya estemos convenientemente matriculados?. Pues eso,un hijo de puta. Intento reclamar pero como uno tiene la sangre de horchata y no acostumbra a enseñar los dientes,se escurren el bulto entre ellos y acabo con el rabo entre las piernas frente a "la yonqui",mi exprofesora de escultura que no sé exactamente qué cargo ocupaba en todo esto. Al menos,tengo el número de teléfono de la secretaria del decano por si me da por cantar en un ataque de ira. En fin,hablemos de personal que aporta algo a la humanidad,¿nunca os ha sucedido que habláis o pensáis algo y va y pasa?...pues bien,en el amago de ensayo de hoy hemos hablado de Johnny Ramone y esta tarde me he hecho eco de la triste noticia:el guitarrista de Ramones sucumbió ayer a la lucha que rendía contra su cáncer de próstata. En los próximos minutos tomaré carretera hacia Barcelona de manera que guardemos uno de silencio al pionero de los cuatro acordes más recurrentes del punk rock. Gabba Gabba Hey.